Éstas imágenes fueron capturadas por José Gavilanes, mientras realizaba un estudio de los Lindes, fue captada por el programa que ya todos conocemos "Google Earth". Automáticamente desde la organización de SAG organizaron una salida para salir a investigar dicha imagen pues insinuaba que podría ser la existencia de dos enormes geoglifos con un diseño similar a los petroglifos atlánticos del tipo círculos concéntricos. El lugar donde se encuentran los diseños es conocido por el topónimo de A Moura, nombre con el que se denomina al ser mítico femenino mas importante de la mitología gallega. Hay tres datos mas a tener en cuenta respecto a la localización de la enigmática formación. En primer lugar, los supuestos geoglifos se encuentran a orillas de un antiguo camino real que fue ensanchado en los años 90 del siglo XX. La actual pista corta uno de los extremos de ambas figuras, lo cual nos hace pensar que el diseño es anterior a la construcción del camino o, cuando menos, a las obras de mejora de este trazado. En segundo lugar, las figuras se ubican en la linde entre los ayuntamientos de Esgos y Nogueira de Ramuín, concretamente entre las parroquias de San Pedro de Pensos y Loña do Monte.
De hecho,en un surco de unos de los geoglifos encontramos un marco de termino medieval. Este dato es importante porque sabemos que una gran cantidad de santuarios rupestres de la Edad de Hierro se situaban en zonas altas y fronterizas a las distintas comunidades que poblaban esos territorios. Además, solían ser lugares de enterramientos. Muchos de estos enclaves fueron posteriormente cristianizados mediante la construcción de iglesias y ermitas. Un tercer dato interesante es que A Moura se encuentra a escasa distancia de un santuario Mariano.
INVESTIGACION SOBRE EL TERRENO
Llegados al lugar, nos sumergimos en una autentica selva de rematas, tojos, helechos y otra vegetación que, en algunos sitios, superaba nuestra propia altura. Poco a poco la flora se fue haciendo mas baja y empezamos a percibir que el terreno estaba repleto de gavias, una sucesión de profundos y anchos surcos labrados en la tierra que dificultaban nuestro caminar. Los surcos -de 60 a 70 cm- describen enormes círculos concentricos separados unos de otros una media de 3'20 metros aproximadamente. A pesar de la maleza, son fácilmente perceptibles sobre el terreno debido a su gran anchura -1'60 metros aproximadamente- y a que en su interior la vegetación cree con menor generosidad.
Continuamos avanzando hacia el medio de la formación, mientras el terreno se iba haciendo mas inclinado, hasta acabar en un montículo rocoso que conformaba el centro del geoglifo. Si en principio era licito sospechar que las zanjas formaban parte de alguna obra forestal, al llegar al centro del diseño nos encontramos con una nueva sorpresa que complica aun mas la interpretación de la peculiar construcción. Aquello que de lejos semejaban simples rocas, al acercarnos comprobamos que tenían toda la pintura de un dolmen. El hecho de que algunos de los bloques que forman la supuesta cámara, se encuentren perfectamente trabajados para encajar unos con otros, nos hace pensar la obra no es fruto de la naturaleza, sino que estamos ante un arcaico dolmen de pesadas piedras, del estilo de algunos existentes en Irlanda y la Bretaña francesa. El interior de lo que seria la cámara mortuoria esta colmado de tierra, pero en las zonas contiguas al monumento encontramos fragmentos de cerámica y un prisma de cuarzo cristalizado, amuleto protector conocido en Galicia como Pedra do Raio (Piedra del Rayo), cuya presencia se ha documentado en muchos enterramientos megalíticos. Otro aspecto a destacar de el descomunal diseño es la presencia de grandes losas de granito hincadas en el suelo, visibles dentro de muchos de los surcos del geoglifo.
CONEXIÓN CON LOS MISTERIOS PETROGLIFOS
Acto seguido procedimos a estudiar el segundo geoglifo, situado a escasos metros del primero, pero en la falda opuesta de la pequeña cañada donde ambos se localizan. Esta segunda formación es aun de mayor tamaño que la primera. Ademas, las zanjas que la componen parecen mas anchas. Sorteando la frondosa maleza, caminamos ansiosos hacia el centro del diseño. Llegamos a la pequeña meseta que conforma la cima de la colina y, para nuestra sorpresa, en el medio del geoglifo nos encontramos con los restos de la cámara megalítica de otro túmulo. A pocos metros de este monumento hallamos las losas enterradas de lo que pudo ser una segunda cámara sepulcral. En resumen, desde un punto de vista meramente visual y en el sentido literal del termino, podemos afirmar que los enigmáticos círculos de A Moura son geoglifos, pues los surcos conforman dos figuras geométricas "Grabadas" sobre el terreno mediante la extracción de tierra.
"DENTRO DEL DOLMEN HALLAMOS UN PRISMA DE CUARZO CRISTALIZADO, UN AMULETO PROTECTOR QUE SE HA ENCONTRADO EN OTROS MEGALITOS"
Una vez inspeccionados sobre el terreno ambos geoglifos de A Moura, se agolpan los interrogantes. ¿Que es, en definitiva, este doble diseño? Si obviamos el hecho de que los surcos forman unas gigantescas figuras de círculos concentricos similares a muchos petroglifos, si hacemos caso omiso a que los centros de las dos estructuras están coronadas por un dolmen y si no tenemos en cuenta que los topónimos referidos a "Mouras" se corresponden normalmente con restos arqueológicos o formaciones geologicas peculiares, podríamos barajar otras posibilidades interpretativas para estos círculos que, en principio y a falta de paralelos arqueológicos en nuestro país, parecen mas lógicas y menos arriesgadas. Por ejemplo, podríamos pensar que nos encontramos ante algún tipo de obra agraria o forestal, aunque frente al sistema tradicional de hoyos, uno de plantación de zanjas concentricas y continuas no parece de lo mas habitual, ya que es costoso, innecesario y normalmente requiere maquinaria pesada.
¿Es posible que los círculos de zanjas de A Moura se correspondan a una modalidad de túmulo inedito en Galicia? ¿Son los geoglifos y los dolmenes de la misma cronología? ¿Sus constructores tenían la intención de hacer un geoglifos o simplemente quisieron rodear los monumentos megalíticos con una sucesión de profundos y anchos surcos? en ese caso, ¿Ante que modalidad de monumentos megalíticos nos encontramos?.
Pues bien bloggers, aquí quedan estas preguntas que sin duda son complejas para responder. Para finalizar, quiero decir que, pese a mi desgracia, no soy arqueólogo ni nada por el estilo, es decir, que el texto aquí escrito ahora no me pertenece, y en ningún momento quiero que nadie piense que es así, al final de mis textos, pondré la bibliografía, para aquellos que quieran saber mas sobre lo comentado. Para todos aquellos que, como a mi, os interesen este tipo de artículos, no dudéis en seguidme! pues aun tengo misterios que contar...Un cordial saludo a tod@s y no os olvidéis de comentar, pues vuestra opinión cuenta!
Serch.
Texto obtenido del ejemplar de Enero de 2013 de "Año Cero"
Fotos: José Gavilanes
Texto: Rafael Quintía
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